Si hace cuatro años les hubiesen dicho a María e Irene que estarían compartiendo este proyecto ninguna lo hubiese creído.

Su relación comenzó hace casi un lustro. María era la directora de marketing de un centro comercial e Irene, diseñadora de una agencia de publicidad. Una era la cliente y la otra, la agencia. Pasaron uno, dos, tres y hasta cuatro años. Y cada una se fue por un lado. Como despedida un correcto mail con el típico: “ojalá podamos trabajar en un futuro juntas. Ha sido un placer… bla, bla, bla”.

Y el futuro hoy es presente y aquí están, unidas en un mismo proyecto: Caligramma.
Caligramma son inquietudes compartidas y ganas de enseñar al mundo que si se quiere se puede. Sea lo que sea. Sólo se necesita un trozo bien grande de diseño y unas gotas del mejor marketing.

Somos María e Irene. Sabemos lo que hacemos y lo que queremos. Aportamos ocho años de experiencia y con ellos las alegrías y las penas, los éxitos y los fracasos, las ilusiones y las decepciones.

Porque creemos firmemente en que “la comunicación, además de razón, tiene que tener corazón” y porque queremos compartir objetivos, risas, éxitos y esfuerzos contigo.