Preciosas, preciosas, preciosas las ilustraciones del artista californiano Amberlee Rosolowich, y es que indagando sobre él, nos enteramos que a menudo visitaba a su señora madre en el zoológico, su lugar de trabajo, lugar de donde sacó su fantástica inspiración a la hora de ilustrar tras haber pasado media vida rodeado de animales estudiando sus comportamientos.
Pinturas frescas, dinámicas, llenas de movimiento… desprenden felicidad, calidez y ternura. Cada una describe una aventura en un mundo repleto de amor hacia los animales.