Para todos los holandeses que querían ir a animar a su país en los Juegos Olímpicos de Londres, Volkswagen llevó a cabo esta divertidísima acción “Up! Holanda Up! que consistió en meter a varios grupos de animadores en coches en los que se tuvieron que chillar, cantar y animar a grito pelado, traduciendo todos esos decibelios de sonido en RPM para encender el coche y aumentar así la potencia y la velocidad final del coche en sus 100 metros de carrera. Los más escandalosos y potentes consiguieron llevarse unas entradas para los Juegos Olímpicos.
Si hubiesen hecho eso aquí, habría habido una gran competencia, porque otra cosa no… pero hacer ruido y montar escándalo se nos da de miedo :))